2014/2015. Plagas iniciales de la soja

PLAGAS EN ETAPA DE IMPLANTACIÓN

Las plagas exigen extremar el monitoreo y la efectividad de las medidas para su control.

Hay que resaltar dos factores ambientales que pueden contribuir a la manifestación de plagas en las etapas de implantación de los cultivos estivales: el primero fue la manifestación de un otoño lluvioso que favoreció el desarrollo de numerosas malezas, que sirven de hospederos de algunas de estas plagas (orugas, chinches); el segundo factor fue la ocurrencia de un invierno benigno, sin heladas de importancia, que favoreció a estas plagas que pudieron continuar con su desarrollo durante ese periodo.

Las plagas

Entre las plagas favorecidas por los factores mencionados y que se pueden presentar en la fases de implantación de la soja, se destacan a Spodoptera frugiperda, Achyra bifidalis y al complejo de orugas bolilleras. Estas especies son polífagas, desarrollándose  sobre numerosas malezas. Además, el complejo de bolilleras, presentó una mayor disponibilidad de garbanzo durante esta campaña, siendo un cultivo hospedero que favorece la ocurrencia de esta plaga desde etapas tempranas de la soja.

Los daños de mayor importancia, ocasionado por estas plagas en la implantación de la soja, serían: reducción del stand de plantas por el habito cortador de algunas de estas orugas; daños en brote apical, con la consecuente modificación de la estructura de las plantas y defoliaciones intensas en estados tempranos del cultivo.

Para el manejo de estas plagas se recomienda el monitoreo de la comunidad de malezas presentes en el lote, previo a la realización de los barbechos. Esta tarea permitiría detectar tempranamente estas problemáticas y tomar medidas para su control. Entre ellas se menciona la inclusión de un insecticida a la hora de realizar el barbecho, siempre y cuando los niveles de plagas observados sobre las malezas lo justifiquen y el control de las malezas sea próximo o inmediatamente después de la siembra del cultivo.

Picudo negro

Otra plaga de importancia en la etapa de implantación es el picudo negro, (Rhyssomatus subtilis) cuya incidencia se ha incrementado en las últimas campañas. La ocurrencia de este picudo está ligada a las lluvias que favorecen el la emergencia desde el suelo. Este proceso suele iniciarse en noviembre o principios de diciembre, observándose que durante estos meses las camadas o pulsos de emergencia suelen ser muy bajas y pueden ser controlados con el empleo de un insecticida curasemillas. En caso de no emplear esta herramienta se deberá seguir muy de cerca los lotes para decidir la inclusión de un insecticida si los niveles de la plaga y el estado de desarrollo del cultivo lo justifican.

El uso de insecticidas durante el barbecho o en etapas iniciales del cultivo debe ser justificado y en base a un monitoreo previo del complejo de plagas; de lo contrario este recurso resulta ineficiente, llegando en algunos casos a crear problemas mayores que los originales.

Helicoverpa armigera

Desde la detección de Helicovera armigera en el NOA, se vienen haciendo monitoreos de esta especie a partir del uso de trampas de feromonas y la recolección de larvas en los cultivos de soja y garbanzo. Hasta este momento se ha observado una baja ocurrencia de esta especie es esos cultivos, donde la bolillera que predomina es  Helicoverpa gelotopoeon. Sin embargo resulta trascendente continuar evaluando la evolución de  Helicovera armigera, por tratarse de una plaga que está ocasionando graves inconveniente en países vecinos como Brasil. En la página web de la EEAOC (www.eeaoc.gob.ar ver Campañas/ Fitosanitarias-soja en la página de inicio) se publica un informe semanal sobre lo que va aconteciendo con el complejo de orugas bolilleras (Helicoverpa gelotopoeon y Helicovera armigera).

Soja Bt

El uso de esta tecnología esta focalizado en el control de las principales especies de lepidópteros plagas de la soja. Estas suelen tener gran importancia en nuestra región, sin embargo la ocurrencia de otras plagas no objeto de la tecnología (complejo de picudos), demanda  la necesidad de continuar con los monitoreos en la soja Bt. Si bien es una tecnología de reciente liberación, resulta clave respetar la implementación de los refugios (soja no Bt) para preservar en el tiempo a esta valiosa herramienta. Con respecto esto, nos debería servir como aprendizaje, los inconvenientes que están surgiendo en los maíces Bt debido a la falta de la implementación de los refugios y al abandono del monitoreo de plagas en este cultivo.