Ensayos de manejo alternativo
MALEZAS RESISTENTES A GLIFOSATO
Marzo 2014
Convocados por la EEAOC, productores zonales de soja y maíz pudieron apreciar, durante una jornada realizada en Tala Pozo (Burruyacu), los resultados de trabajos para el manejo de la especie Urochloa panicoides-, una gramínea resistente a glifosato que ahora se suma a Echinochloa colona, con la que la EEAOC viene trabajando desde hace unos años.
Entre los biotipos resistentes a glifosato en Tucumán figuran las gramíneas Sorghum halepense, Echinochloa colona, Eleusine indica y Urochloa panicoides y una latifoliada (Amarantus palmeri).
La pérdida del glifosato como herramienta de enorme flexibilidad contra las malezas obliga a regresar a manejos más precisos, en los que recobra importancia el factor tiempo: para ser eficiente un herbicida debe emplearse dentro de una determinada ‘ventana de aplicación’ (momento adecuado).
La resistencia obliga a trabajar con herbicidas alternativos, sumándolos al glifosato o usándolos en reemplazo de aquél. Se requiere estar atentos para comprobar, ahora que termina la campaña, si nuestro campo presenta esta problemática y calcular su impacto en cada lote. En base a estas observaciones, hay que trabajar, para la siguiente campaña, atentos al momento en que emergen las malezas. Este factor constituye uno de los principales inconvenientes debido a la variabilidad climática que venimos experimentando, ya que las primeras camadas pueden aparecer en octubre, noviembre o diciembre, según la cantidad de lluvias que normalmente disparan la germinación de esas especies.
La aplicación de un barbecho con glifosato afecta al biotipo resistente hasta cierto punto, pero éste no manifiesta los síntomas típicos y produce rebrotes de manera rápida. Esos rebrotes, libres ya de cualquier competencia de otra maleza, experimentan un crecimiento explosivo.
Año tras año nuevos biotipos de malezas resistentes van apareciendo en el país. Urochloa está en Tucumán, y aún no tenemos referencias de su distribución a nivel nacional, donde ya son siete los biotipos identificados que poseen estas acaracterísticas.
Los cambios en el manejo de una maleza (rotación de herbicidas) son importantes no sólo por ella sino para prevenir la aparición de otras resistencias. En vez de confiar sólo en el glifosato para el control, se hace necesario complementarlo. Es lo que llamamos “manejo consciente” de las malezas.
Experiencias en el campo
Los asistentes a la mencionada jornada pudieron observar in situ la respuesta de Urochloa panicoides a glifosato y cletodim (solo y en mezcla con glifosato); alternativas de barbecho químico anticipado con herbicidas residuales para el manejo de esa gramínea, otros con la maleza ya emergida y otros con herbicidas residuales en pre-emergencia de soja y maíz con rebrotes de gramíneas resistentes. Fenómenos como la sequía generan resultados diferentes comparados con los de épocas normales
Resulta difícil controlar los biotipos resistentes de las gramíneas anuales cuando ya emergieron y adquirieron cierto tamaño; y dado que su capacidad de rebrote es muy alta, competirán mucho con el cultivo, sobre todo en los momentos críticos que comprenden los primeros quince o veinte días después de la siembra. La aplicación de los herbicidas residuales antes de la emergencia de la primera camada de estas especies está arrojando resultados prometedores.
Si se falla en el barbecho, suele ser bastante complicado manejar la post-emergencia de la maleza. Se hace necesario ser lo más eficiente posible utilizando los herbicidas graminicidas (fop y dim), que demandan condiciones ideales para ser efectivos. Es mejor no mezclarlos con otros herbicidas, por caso, y funciona mejor antes de que la maleza florezca. . Hay que monitorear los campos y si hay rebrotes deben hacerse manejos a tiempo.
Algunas conclusiones a tener en cuenta