Resistencia varietal y sanidad de la caña semilla: pilares fundamentales para el manejo de enfermedades en los cañaveraleres

Fuente: EEAOC, publicado en la Gaceta 30 de octubre de 2021

En el marco del Ciclo de Conferencias online organizadas por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), el pasado miércoles 20 se realizó la jornada denominada “Caña de azúcar: estado sanitario y estrategias de manejo durante la campaña 2020/2021”.

LCP 85-384: la variedad más afectada por carbón y roya marrón en la campaña 2020/2021

La Ing. Agr. Claudia Funes perteneciente a la Sección Fitopatología de esta institución, disertó sobre las principales patologías fúngicas en los cañaverales de Tucumán.

Durante la primavera de 2020, Tucumán atravesó condiciones de sequía y altas temperaturas, como consecuencia del fenómeno climático “La Niña”; estas condiciones fueron predisponentes para la manifestación del carbón de la caña de azúcar. Si bien esta enfermedad no siempre resulta en un problema severo cuando aparece, puede pasar desapercibida durante años y luego devastar grandes áreas cultivadas con variedades susceptibles, destacó la profesional.

Estas circunstancias motivaron la realización de un primer monitoreo de las principales áreas cultivadas de caña de azúcar de Tucumán, con el objeto de evaluar la prevalencia e incidencia del carbón. El equipo de trabajo de Fitopatología de la EEAOC, pudo observar que el 47,8% de los lotes evaluados estaban enfermos. LCP 85-384 fue la variedad más afectada durante el año 2020 en Tucumán, con una incidencia máxima de 42,5% en un lote en la localidad de La Cruz, departamento Burruyacú. Este genotipo está catalogado como resistente frente a carbón, pero las condiciones del 2020 generaron una mayor susceptibilidad del mismo frente a esta patología. Por su parte, TUC 95-10, segunda variedad más cultivada, sólo presentó síntomas de carbón en un lote de Cruz Alta.

La Ing. remarcó que otras variedades TUC liberadas por la EEAOC (TUC 95-37, TUC 97-8, TUC 00-19, TUC 00-65, TUC 02-22, TUC 03-12, TUC 06-7) presentaron un comportamiento resistente frente al carbón. Además, destacó que, si las condiciones durante la presente campaña (2021 -2022) se mantienen similares a las de la primavera pasada, el productor cañero podría observar en sus campos la presencia de este patógeno afectando de igual o mayor manera a lo observado en 2020.

Otro tema de relevancia abordado por la Ing. Funes, fue el monitoreo de la roya marrón durante 2021 en los cañaverales de Tucumán. En esta oportunidad, el grupo de Fitopatología observó que la variedad más afectada también fue LCP 85-384, tanto en edad de caña planta (lotes más afectados) como en soca 1. Le siguió en importancia de afectación lotes cultivados con TUC 97-8. Por su parte, TUC 95-10 mostró valores bajos de severidad en todos los lotes evaluados.

La profesional destacó, que las variedades TUC 03-12, TUC 00-19, TUC 02-22 y TUC 06-7, liberadas por la EEAOC, también poseen un buen comportamiento frente a roya marrón. Para finalizar su disertación, Funes remarcó la importancia de disponer y utilizar variedades resistentes para el control de la roya marrón, ya que la hegemonía en la provincia de LCP 85-384 (altamente susceptible), determinó la alta prevalencia de esta enfermedad (48,3%) en el año 2021.

Los chequeos sanitarios son fundamentales antes de realizar la plantación

Una segunda disertación estuvo a cargo de la Lic. en Biotecnología Constanza Joya, quien se refirió al estado sanitario y a la importancia de un diagnóstico adecuado y oportuno de la caña semilla destinada a la plantación.

La Licenciada mencionó que las enfermedades sistémicas constituyen uno de los factores limitantes de la producción de los cañaverales, al ser la multiplicación comercial de la caña de azúcar por estacas (agámica). En este sentido, destacó principalmente al raquitismo de la caña soca, más comúnmente conocida como RSD.

Esta enfermedad es una de las económicamente más importantes a nivel mundial, ya que puede ocasionar pérdidas de hasta un 50% en variedades susceptibles y, al no presentar síntomas visibles característicos, su identificación en el campo es dificultosa. En este punto, la Lic. señaló que la Sección Fitopatología de la EEAOC realiza la detección de la bacteria causante del RSD (Leifsonia xyli subsp. xyli) en muestras de tallos provenientes de lotes comerciales integrando un servicio que brinda la institución a los productores cañeros y a los ingenios de Tucumán.

En cuanto a las claves para tener en cuenta a la hora de efectuar el análisis, la Lic. aconsejó al productor planificar la toma de muestra, considerando que la edad óptima del cultivo para detectar al patógeno es desde los siete meses del inicio de la brotación. Además, tomar 20 tallos cada cinco hectáreas, seleccionados al azar y de diferentes cepas y entre cada corte desinfectar las herramientas o machetes con lavandina al 10% o amonio cuaternario al 3‰.

Finalmente, la Lic. Joya recalcó que la principal estrategia de manejo de esta patología es multiplicar caña semilla sana. Por lo tanto, es necesario realizar todos los años antes de la plantación, un chequeo sanitario de los lotes utilizados como semilleros. De igual forma, subrayó que el uso de técnicas de diagnóstico adecuadas y el monitoreo continuo han llevado a una reducción en los niveles de RSD en Tucumán; actualmente entre el 70% y el 80% de las muestras analizadas en laboratorio (campaña 2020/2021) resultaron aptas para su empleo como caña semilla.

Un nuevo contrincante para la caña de azúcar?

Otra de las disertaciones estuvo a cargo de la Dra. Romina P. Bertani, quien se refirió al relevamiento de la presencia del virus del amarillamiento de la hoja en lotes comerciales. La investigadora de la Sección Fitopatología de la EEAOC afirmó que esta enfermedad afecta hace años a los cañaverales del mundo, provocando importantes pérdidas de rendimiento en variedades susceptibles. La profesional resaltó que la transmisión del amarillamiento se da por áfidos vectores y por la reproducción agámica de la caña de azúcar. A su vez, destacó la importancia del correcto diagnóstico del virus en el laboratorio, ya que la enfermedad puede ser asintomática o los síntomas pueden corresponder a otros factores bióticos y/o abióticos.

La Dra. remarcó que la EEAOC viene abordando el estudio de dicha enfermedad desde 2011, realizando el primer estudio del virus del amarillamiento en la provincia y confirmando su presencia en el país. En dicha ocasión se confirmó la elevada prevalencia del virus en diferentes regiones agroecológicas de Tucumán. En esta oportunidad, técnicos de la Sección Fitopatología realizaron un relevamiento del virus el toda el área cañera tucumana para conocer el comportamiento de las variedades comerciales de caña de azúcar y la prevalencia de la enfermedad en los lotes evaluados.

El diagnóstico confirmó que el 88,78% de lotes comerciales evaluados estaba afectado por el virus; a su vez, el 40% de lotes evaluados en Tucumán presentaron una incidencia de virus mayor al 20%.

Por otra parte, todas las variedades monitoreadas mostraron valores de prevalencia superiores al 60%. LCP 85-384, la variedad con mayor superficie cultivada en Tucumán, presentó una prevalencia del 94%.

Por último, la profesional mostró los resultados de las evaluaciones de la posible interacción del ambiente con los genotipos de caña de azúcar en la infección por el virus. Estos análisis, realizados en el marco de los planes de investigación con el Subprograma de Mejoramiento, confirmaron dicha interacción, remarcando la importancia del manejo del cultivo en la incidencia del amarillamiento de la hoja.

Variedades resistentes y caña semilla saneada: nuestros aliados

A continuación, la Dra. Bertani se refirió a las principales estrategias de manejo de las enfermedades en el cultivo. En su charla la investigadora resaltó el rol del Subprograma de mejoramiento genético de la caña de azúcar de la EEAOC, encargado de la liberación de nuevas variedades con características agronómicas sobresalientes y buen comportamiento fitosanitario. La resistencia varietal es fundamental en el manejo fitosanitario del cañaveral, por lo cual resulta importante conocer el comportamiento de cada variedad frente a las enfermedades y plagas, lo cual resulta dinámico a lo largo del tiempo. La profesional destacó el valor de la diversificación varietal, que, si bien viene mostrando una mejoría en los censos realizados los últimos años, todavía existe un alto predominio de LCP 85-384, lo cual es perjudicial desde el punto de vista de un adecuado manejo fitosanitario.

Así mismo, expresó que el empleo de caña semilla de alta calidad es una herramienta que ayuda a evitar la difusión de enfermedades sistémicas como carbón, escaldadura de la hoja, raquitismo de la caña soca, mosaico de la caña de azúcar y amarillamiento de la hoja. Además, la desinfección de herramientas y maquinarias es indispensable para mantener el estado sanitario de los cañaverales durante su vida útil.

Por último, la Dra. destacó la inauguración de la Cuarentena post-entrada de caña de azúcar de la EEAOC, lo cual favorece la introducción de germoplasma para el programa de mejoramiento varietal, sin el riesgo de introducir nuevos patógenos o variantes patogénicas de los ya presentes.

Participación especial del Centro de Investigaciones de la Caña de Azúcar de Colombia (CENICAÑA)

Par dar cierre a la Jornada, el M. Sc. en protección de cultivos Ing. Agr. Juan Carlos Ángel Sánchez, líder encargado del área de fitopatología de CENICAÑA, abordó las principales enfermedades de la caña de azúcar en Colombia y sus estrategias de manejo.

El investigador destacó que el cultivo en Colombia reviste importancia no sólo para la producción de azúcar y alcohol, sino también para la producción de panela.

El área de fitopatología contribuye al programa de mejoramiento en la búsqueda de resistencia a las principales enfermedades que afectan al cultivo: carbón, roya marrón y naranja y el virus del mosaico. Si bien el raquitismo de la caña soca, la escaldadura de la hoja y el amarillamiento de la hoja constituyen una problemática en Colombia, las estrategias de manejo son preventivas: caña semilla saneada, desinfección de elementos de corte, etc.

Sánchez expuso las diferentes prácticas que emplean para el manejo de enfermedades dentro del proceso de selección en el programa de mejoramiento de su institución (inoculaciones artificiales, estudios epidemiológicos, control químico, entre otros).

Destacó por otra parte la implementación de protocolos para evitar la diseminación de enfermedades sistémicas, remarcando la importancia de realizar un correcto diagnóstico y recurrir a los técnicos especializados para poder efectuar dichos diagnósticos.

Finalmente, el investigador destacó el uso de las nuevas variedades liberadas por el Programa de mejoramiento de Colombia, las cuales presentan resistencia a roya marrón y naranja, carbón y mosaico. Asimismo, remarcó la importancia de tener semilleros sanos, libres del virus del amarillamiento de la hoja, el RSD y la escaldadura de la hoja, sumada a la adecuada desinfección de herramientas, implementos de campo, cuchillas de cosechadoras y sembradoras.

Por último, hizo hincapié en el servicio que presta CENICAÑA para el establecimiento de semilleros sanos.