Caña de azúcar: pensando en la maduración química

En los últimos años, la actividad azucarera ha incorporado nuevas tecnologías que han permitido alcanzar aumentos significativos en la producción de caña y de azúcar por unidad de superficie. Aun así, sigue siendo necesario optimizar algunos aspectos del manejo del cultivo, entre ellos, la mejora de la calidad de la materia prima (mayor recuperación de azúcar) optimizando  la maduración de nuestros cañaverales. La maduración química es la herramienta disponible más efectiva para adelantar la ocurrencia de la maduración y constituye, no solo para Tucumán sino a nivel mundial, una estrategia pre-cosecha que permite obtener incrementos significativos de la recuperación de azúcar, con importantes beneficios económicos. El uso de los maduradores en caña de azúcar hace factible anticipar la maduración de todo el espectro de variedades cultivadas en nuestra provincia sin afectar la producción cultural. Esta tecnología ha sido ajustada y difundida para Tucumán por el equipo de trabajo del Dr. Eduardo Romero de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC).

La Ing. Agr. Sofía Fajre, técnica que participa en dichoequipo de trabajo, comentó que los maduradores, además de favorecer la acumulación de sacarosa en los entrenudos apicales, provocan un desecamiento temprano del follaje mejorando la eficiencia global de la cosecha, permiten un despuntado más alto (mayor producción cultural) y mejoran las condiciones para la limpieza de la materia primadisminuyendo el contenido de trash que llega a fábrica. Todos estos efectos, sumado al balance positivo costo-beneficio, permiten incrementar los ingresos de la actividad agroindustrial, asociado con el inicio más temprano de la zafra, la recuperación de una significativa cantidad adicional de azúcar y el aporte a la reducción de los costos de cosecha, transporte y fabricación.

Cabe destacar que el uso de maduradores NO modifica la capacidad de producción potencial de azúcar ni la modalidad de maduración de cada cultivar y su aplicación no evitará pérdidas de azúcar asociadas con malas planificaciones y/o manejos deficientes de la cosecha.

Es importante realizar una planificación anticipada que incluya los distintos aspectos organizativos y técnicos requeridospara aprovechar sus beneficios.Es una exigencia fundamental la coordinación productor-ingenio, ya que el programa de manejo debe estar totalmente consensuado y coordinado entre ambos sectores y expresado en un cronograma de tareas que considere la elección de lotes, madurador, época y dosis a emplear, control de las aplicaciones aéreas y el ordenamiento racional de la cosecha que optimice la calidad fabril de la materia prima en la fase inicial de la zafra.

El glifosato y los graminicidasfluazifop y cletodim son los productos actualmente disponibles y que tienen una eficacia comprobada. Con respecto al glifosato, es importante destacar que su uso deberá limitarse a los casos de lotes que vayan a ser descepados luego de la cosecha, ya que se trata de un producto que si bien, logra resultados muy satisfactorios como madurador químico, tiene grandes exigencias técnicas para su correcta aplicación.

Para las condiciones ambientales características deTucumán, la época de aplicación con mayores respuestas corresponden a los tratamientos efectuados a principios de abril (aplicaciones tempranas), posteriormente los de mediados a fines de abril (aplicaciones intermedias) y, por último, los de principios a mediados de mayo (tardías).Es importante realizar una adecuada planificación que conjugue las distintas épocas de aplicación y así lograr una continuidad de la cosecha de los lotes tratados, trabajando fundamentalmente durante el mes de abril.

Durante la primavera 2020, el área cañera se ha visto afectada por un período de sequía que, conjuntamente con las quemas, han tenido un impacto negativo en los cañaverales provocando una detención o retraso en el crecimiento. Además de lo ya mencionado, la quema de residuo de cosecha (RAC) y la sequía, han brindado condiciones óptimas para la aparición y evolución de Elasmopalpuslignosellusy Mocislatipes, plagas capaces de generar daños de importancia  en los cañaverales.

En este contexto, resulta fundamental tener claros los criterios de selección de los lotes a madurar. Los mismos deben estar sin signos de estrés severo por alguna de las causas descriptas; se deben priorizar socas jóvenes y con buenos niveles de producción.

Debido al retraso fenológico observado en este ciclo en los cañaverales, las aplicaciones podrían realizarse a partir de la segunda década de abril y evitar aplicaciones más allá del 10 de mayo. Además, es importante asegurar la factibilidad de cosecha en el período recomendado, para evitar pérdidas e ineficiencia en el uso de esta tecnología.

Al momento de utilizar la maduración química, se deben realizar y exigir el máximo el respeto de las recomendaciones técnicascon el propósito de asegurar los beneficios yminimizar los riesgos, por lo que, previo a su aplicación resulta conveniente que el cañero efectúe consultas en la Sección Caña de Azúcar de la EEAOC, o a los técnicos con experiencia en el tema.