El diagnóstico de fertilidad del suelo y la toma de decisiones

Fuente: EEAOC, publicado 26 de junio en La Gaceta

La Sección Suelos y Nutrición Vegetal de la Eeaoc trabaja en el estudio y mapeo de suelos del área cañera de Tucumán con el objeto de ofrecer al medio productivo de la provincia una información detallada del recurso suelo. Entre los resultados parciales de este trabajo, se van identificando sectores con distinta disponibilidad de algún/os nutrientes (desde niveles deficitarios hasta de suficiencia o incluso de exceso).Con esta información pueden elaborarse mapas de fertilidad de suelo basados en diferentes propiedades de los mismos: contenido de materia orgánica o de disponibilidad de algún nutriente, pH, textura, etc.  “Los mismos buscan brindar al productor una herramienta  útil para la identificación de posibles limitantes para sus cultivos, debiendo siempre corroborarse en cada explotación mediante un adecuado muestreo y análisis de suelo”, resaltó el Ing. Esteban Arroyo.  

Contar con la información georeferenciada de las áreas con diferentes niveles de disponibilidad de nutrientes permitirá evaluar planes de fertilización más adecuados para cada situación. En algunos de ellos será necesario plantear dosis de reposición de nutrientes para evitar caer en niveles que afecten los rendimientos. En otras, con valores actuales de deficiencia, habrá que establecer dosis mayores a la extracción del cultivo para reconstruir paulatinamente la fertilidad de ese suelo y así achicar la brecha de rendimientos respecto al potencial de cada sector. Para generar nuevas propuestas de fertilización, es necesario establecer ensayos para identificar y cuantificar las respuestas productivas al agregado de los nutrientes, comentó el Ing. Juan I. Romero

Tomando como base al mapa de fósforo (P)generado, la Sección Suelos estableció ensayos de fertilización en caña de azúcar en el área de bajos niveles de disponibilidad de P (Bray II)durante las últimas tres campañas (18-19;19-20 y 20-21) y se determinaron respuestas de hasta 37% del rendimiento cultural por el agregado de fósforo, además de nitrógeno, en socas de edad avanzada. Estos aumentos de los niveles productivos en estas socas “viejas” permitieron prolongar la vida económica del cañaveral (mayor longevidad de la cepa) a través de una nutrición adecuada. “En estos mismos ensayos, se identificaron respuestas positivas al agregado de otros nutrientes esenciales junto al nitrógeno y al fósforo como el azufre, en un suelo de bajo contenido de materia orgánica”,  destacó el Ing. Juan Romero.

Del mismo modo, ensayos realizados en las últimas campañas en suelos de textura suelta (predominancia de arena)en la zona pedemontana del departamento Monteros,evidenciaron respuestas el agregado de K, Ca y Mg. Se observaron incrementos de rendimiento  cultural de entre un  15 y un 20%   con respecto al testigo comercial al que solo se le añadió nitrógeno. En general, los rendimientos mayores  se obtuvieron ante el agregado de combinaciones de dos o más nutrientes, agregó el Ing. Arroyo.

Para poder realizar un manejo nutricional adecuado y sustentable, resulta necesario contar con un correcto diagnóstico de la situación de  fertilidad del lote (muestreo de suelos, análisis e interpretación) y además conocer los requerimientos del cultivo y la extracción de nutrientes por cosecha. Así podremos conocer la situación real y actual del lote y qué prácticas de manejo deberíamos implementar en “pos” de la sustentabilidad de nuestros cañaverales, indicó el Ing.Juan I. Romero).