Recomendaciones: fertilización en las plantaciones

Fuente: EEAOC, publicado el 26 de junio en La Gaceta

La plantación es una etapa importante en la vida de un cañaveral y representa una gran inversión económica. Es por esto que se debe lograr una buena implantación del cañaveral, la cual estará determinada por una buena brotación y establecimiento temprano de tallos primarios. “Esto permitirá un mejor macollaje con una distribución uniforme y cierre temprano, lográndose un mayor control de malezas y una alta población de tallos molibles a cosecha. Asimismo, favorecerá a tener cepas vigorosas y de mayor longevidad”, explica el  Ing. Luis Alonso, del Subprograma Agronomía.

Para lograr una buena plantación, debemos tener en cuenta la aptitud agronómica de los suelos, indica el especialista,  la cual podemos determinar a través de un análisis. El contenido  de materia orgánica es un factor sustancial para el desarrollo del nuevo cañaveral, ya que la materia orgánica aporta grandes cantidades de nutrientes al cañaveral, principalmente nitrógeno. También se debe observar el contenido de fósforo, cuyo nutriente es muy importante para el normal desarrollo del cultivo. En aquellos casos donde el fósforo es escaso, los rendimientos serán bajos, dado que tendremos poca población de tallos, debido al escaso macollaje, tallos de bajo porte con poca elongación y el reducido crecimiento y desarrollo de las raíces.

La EEAOC recomienda que en aquellos lotes donde los contenidos de fósforo (según Bray Kurtz II) sean inferiores a 25 ppm, deberán ser fertilizados con fuentes fosfatadas. Entre las fuentes de fósforo podemos citar al superfosfato triple de calcio y al fosfato diamónico como los más comunes. “Actualmente se están estudiando nuevas fuentes de fósforo como ser los ortofosfatos”,  indica Alonso.

Un aspecto a tener en cuenta en las plantaciones es el uso de enraizantes o inoculantes biológicos, los cuales presentan microorganismos benéficos para los cultivos. Estos inoculantes mejoran el desarrollo y crecimiento radicular, favorecen a una mayor absorción de nutrientes y como consecuencia, mejoran el desarrollo de los cañaverales. “En las evaluaciones realizadas por la EEAOC, se obtuvieron de 2 a 4 tallos más por metro, con incrementos de la producción de alrededor del 20%”,  puntualiza el Ing. Pablo Fernández González, perteneciente también a al Subprograma Agronomía de la EEAOC.

Otros compuestos con efecto enraizantes son los bioestimulantes, los cuales presentan microelementos como el zinc o boro, cuyo efecto es mejorar la elongación de raíces, con lo que se favorece a una mayor expansión de las mismas en el suelo. “En las experiencias realizadas por nuestra Institución, se observó un incremento en la población de tallos de hasta 2 tallos por metro, con un incremento promedio del 18% en el rendimiento cultural”, explica el el Ing. Fernández González.

Finalmente, los especialistas subrayan que “lograr mejores producciones en caña de azúcar está condicionado al uso de fertilizantes, ya que el suelo es incapaz de proveer todos los nutrientes requeridos por el cultivo. Una fertilización adecuada y oportuna de los cañaverales asegurará el logro de altas producciones durante toda su vida económica”.