Tras las lluvias, alertan por el peligro de cancrosis

La cosecha del limón está próxima a comenzar, y en esta última etapa es necesario seguir teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas que puedan afectar la sanidad y calidad de la fruta y de la planta.

Si bien la campaña 2019/2020 sedesarrolló con valores de precipitación por debajo de la campaña anterior, durante este mes se presentaron precipitaciones muy intensas, acompañadas por viento en gran parte del territorio provincial. “Esta situación climática puede favorecer a que se produzcan infecciones tardías de cancrosis en la fruta y también infecciones en las hojas”, advirtió Gabriela Fogliata, coordinadora de la Sección Fitopatología de la Estación Experimental Obispo Colombres (Eeaoc).

Los boletines de la sección Agrometeorología de la Eeaoc muestran de qué manera las precipitaciones suaves a moderadas de principios de mes fueron incrementando su intensidad significativamente, a partir del viernes 7. En especial, destacan la cantidad de localidades en las cuales se registraron valores que superaron los 150 mm, desde el extremo norte hasta el sur de la provincia, y de oeste a este. En algunos casos, con valores que superaron el promedio histórico del mes. Además, se registraron lluvias diarias de gran intensidad; en El Cajón, por ejemplo, cayó una cantidad superior a los 200 mm.

Fuente: EEAOC, Publicado en La Gaceta

Debido a ello resulta clave durante esta última etapa continuar con las aplicaciones preventivas de fungicidas cúpricos, acompañados con aceite mineral como coadyuvante, y con tratamientos dirigidos al control del minador de los cítricos. “Esto permitirá proteger tanto la fruta próxima a ser cosechada como las hojas y los brotes, que si se infectan constituyen una fuente de inóculo, tanto para la presente campaña como para la próxima”, avisó Fogliata. A su vez, destacó que en la planificación del manejo se debe atender a todas las condiciones que pueden favorecer la infección de la bacteria causante de cancrosis, como la presencia de la enfermedad en lotes cercanos y las lluvias. “ Peor aun si las precipitaciones vienen acompañadas por vientos fuertes” advirtió la técnica del Eeaoc.

Según Folgliata, la edad de las plantas también es un aspecto a tener en cuenta ya que las plantas jóvenes son más susceptibles, debido a la presencia de mayor cantidad de tejido tierno. Cabe resaltar que a raíz de su condición de enfermedad cuarentenaria, la presencia de cancrosis afecta en forma directa la exportación de limón como fruta fresca a mercados como la Unión Europea, EEUU y Brasil.

“Se debe prestar atención a las lluvias que se produzcan en los días previos a la cosecha, debido a que favorecen el desarrollo de pudriciones en los frutos”, insistió Fogliata. Y agregó que si bien no son específicos para el control de enfermedades de poscosecha, los fungicidas cúpricos contribuyen a su manejo, porque reducen el inóculo de algunas pudriciones, especialmente Brown rot o podredumbre morena (Phytophthora spp.).